Por: Melina Orgulloso
Iniciamos la conversación acerca de las 35 primeras páginas del libro de Virginia Woolf, La señora Dalloway. Entre otras razones, lo elegimos cómo lectura del mes por tratar el tema de las enfermedades mentales, y cómo la autora, que en su propia vida sufrió de ellas, plasmó sus propios pensamientos, emociones y visiones del mundo en la obra. El libro además reflexiona acerca del colonialismo, la relación madre e hija, la locura, la bisexualidad, el suicidio, el racismo, entre otros, tópicos que también tocaron directamente la vida de Virginia, Con estas experiencias de vida, Woolf les dio vida a todos los personajes de la obra.El texto hace uso de recursos narrativos cómo el flujo de consciencia y la narración en río, en la cual se hacen saltos desde la perspectiva mental de un personaje a otro, haciendo compleja su lectura por la falta de puntuación y los saltos en el tiempo, del pasado al presente. Aunque todos estuvimos de acuerdo con que estos cambios de narración nos ayudan a entender tanto la historia desde varios puntos de vista, como la locura y "desorden" mentales de Virginia.
Conversamos también sobre cómo las emociones afectan en gran medida al escritor y por lo tanto el resultado final de la obra, lo que explicaría el "desorden" narrativo en La señora Dalloway.
Luego, a partir de una duda acerca de la edición que estamos leyendo, surgió el tema de cómo las editoriales tienen el poder de traducir de una forma más fiel a la versión original, o por el contrario censurar para ser políticamente correctos o adaptarlo para la región en la cual se va a comercializar. Por ejemplo, cambiar el lugar en el cual se desarrolla la historia.
Además surgió el tema de la constante comparación entre esta obra y Ulises, de James Joyce; y la creencia de que Virgina escribió La señora Dalloway como una respuesta a la obra de Joyce, por el estilo similar de ambos textos.
Finalmente, reflexionamos acerca de la complejidad de la obra y de la posibilidad de que en ella hayan historias ocultas que pueda tener, por lo que cuando continuemos la lectura debemos dedicarle el 100% de nuestra atención.
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