¿La era moderna pone a prueba lo que en su tiempo fue un éxito?

Por: Valentina Carrasco 

Los tiempos modernos han traído consigo mucha facilidad a nuestras vidas en muchos ámbitos, actualmente con tan sólo un click podemos conectar con otras culturas y no tan sólo desde el punto de vista de un periodista, sino que de igual forma la opinión de cada individuo puede ser fácilmente compartida, no necesitas ser un personaje sobresaliente en la sociedad para poder compartir tu pensar y sentir; así mismo, cada quien creerá en lo que le resulte más convincente y/o real. Con esta ventaja en nuestras manos y un modo diferente de ver el mundo, hemos abordado el libro "Las poseídas de Stepford", que nos llevó a pensar en la estratégica temática que se eligió para ser presentada en 1972, en medio de la segunda ola del feminismo en Estados Unidos. Claramente, una obra influenciada por los movimientos sociales de la época.

La historia si bien te envuelve al principio con un montón de misterio y te lleva a desear descubrir qué se traen entre manos los miembros de la dichosa "Asociación de Hombres" que parece gobernar y controlar a todas las mujeres del pueblo con su dedo meñique, el argumento queda en el aire cuando te das cuenta que todas las respuestas que juraste encontrarías al final parecen perdidas, y no, la editorial no ha perdido esas últimas hojas de tu libro, esas dichosas hojas para empezar ni existieron.

Lo que nos llevó a especular muchas cosas, entre las cuales resaltaban el que tal vez el autor no supo cómo terminar su obra, que sus ideas fueron tantas que no supo cómo plasmarlas y luego la que le da el título a este escrito; tal vez simplemente en estos tiempos esa historia no pueda satisfacernos.

Pero no quiero que se malinterprete, la base de todo este libro fue muy interesante y hasta casi el final te mantiene aferrado a tu silla, viviendo la desesperación e impotencia de nuestra protagonista Johanna. Pero lo que rompió todo ese estado de ánimo fue aquello que pretende ser alguna clase de final abierto pero que realmente no existe, ya que sí te cuentan qué pasó con Johanna, más no cómo llegó a eso. Literalmente se saltan lo que más ilusión te hacía saber al principio y terminas sintiendo que se ha perdido la mitad del libro.

Probablemente en su tiempo, haya sido una buena estrategia para salir del paso cuando el autor no supo cómo darle un fin a la gran creación que había cobrado vida bajo sus dedos. Pero es impresionante ver cómo funcionó tan bien y que haya tenido semejante éxito que "Stepford" se haya convertido en un término con definición en el diccionario de Oxford. Aún más incomprensible resultó que en la película de 1975, donde el escritor tuvo participación, se presentara un final más acorde a lo que se esperaba de la conclusión del libro.

En resumen, esta obra nos ha llevado a pensar y a confirmar que la nueva era digital, junto a la implementación de la libertad de expresión, ha traído consigo a una audiencia más crítica, que difícilmente puede ser complacida con cualquier contenido y que declara libremente que lo que funcionó en su tiempo puede no hacerlo en el actual.

Bitácora del Viernes 6 de Noviembre

Por: Melina Orgulloso

Iniciamos la conversación acerca de las 35 primeras páginas del libro de Virginia Woolf, La señora Dalloway. Entre otras razones, lo elegimos cómo lectura del mes por tratar el tema de las enfermedades mentales, y cómo la autora, que en su propia vida sufrió de ellas, plasmó sus propios pensamientos, emociones y visiones del mundo en la obra. El libro además reflexiona acerca del colonialismo, la relación madre e hija, la locura, la bisexualidad, el suicidio, el racismo, entre otros, tópicos que también tocaron directamente la vida de Virginia, Con estas experiencias de vida, Woolf les dio vida a todos los personajes de la obra.

El texto hace uso de recursos narrativos cómo el flujo de consciencia y la narración en río, en la cual se hacen saltos desde la perspectiva mental de un personaje a otro, haciendo compleja su lectura por la falta de puntuación y los saltos en el tiempo, del pasado al presente. Aunque todos estuvimos de acuerdo con que estos cambios de narración nos ayudan a entender tanto la historia desde varios puntos de vista, como la locura y "desorden" mentales de Virginia.

Conversamos también sobre cómo las emociones afectan en gran medida al escritor y por lo tanto el resultado final de la obra, lo que explicaría el "desorden" narrativo en La señora Dalloway.

Luego, a partir de una duda acerca de la edición que estamos leyendo, surgió el tema de cómo las editoriales tienen el poder de traducir de una forma más fiel a la versión original, o por el contrario censurar para ser políticamente correctos o adaptarlo para la región en la cual se va a comercializar. Por ejemplo, cambiar el lugar en el cual se desarrolla la historia.

Además surgió el tema de la constante comparación entre esta obra y Ulises, de James Joyce; y la creencia de que Virgina escribió La señora Dalloway como una respuesta a la obra de Joyce, por el estilo similar de ambos textos.

Finalmente, reflexionamos acerca de la complejidad de la obra y de la posibilidad de que en ella hayan historias ocultas que pueda tener, por lo que cuando continuemos la lectura debemos dedicarle el 100% de nuestra atención.

La señora Dalloway, Virginia Woolf

La señora Dalloway relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente.
La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado-, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, con un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo a la vez íntimo y objetivo.

Las mujeres de Stepford, o el rol femenino en la sociedad

 Por: Will Pulgarín

Imagen recuperada de: bit.ly/3l991VR

El rol de la mujer en la literatura ha sido un tópico recurrente este año en el Club de Lectura Juvenil y con él, no sólo hemos reflexionado sobre la importancia y fuerza de su participación en la sociedad, sino que, a través del análisis que nos ofrecieron las diferentes obras, hemos entendido un poco la psicología de su comportamiento.

Las poseídas de Stepford, de Ira Levin, no dista mucho de este tema y cabe resaltar que es una lectura perfecta para estas fechas de Halloween.

En esta obra se nos presenta una sociedad que si bien transcurre en los años 70', puede fácilmente pensarse como un futuro distópico -¿o utópico?- en el que las mujeres están en un extraño trance que parece poseerlas 4 meses después de mudarse al misterioso pueblo, sometiéndolas a merced de sus esposos y privándolas de libre albedrío.

Con esta obra pudimos reflexionar sobre cómo el machismo, el racismo y los sesgos sociales hacen mella en los comportamientos humanos. Convirtiéndose en una bola de nieve que crece constantemente y que arrastra de forma negativa a todo el que se cruza en su camino.

Sin ir mas lejos, la dichosa Asociación de hombres que conforma el misterio central de esta historia es un claro ejemplo de ello, un grupo donde las mujeres son excluidas y totalmente invisibilizadas; donde sus opiniones y pensamientos no tienen la menor importancia.

En la obra también pudimos analizar cómo los medios de comunicación tienen el control, modificando la verdad y opacando el pensamiento político y social de las personas, ofreciéndoles programación poco educativa que moldea su comportamiento y los ciega a la realidad... no muy lejos de lo que vivimos hoy en día.

Hablando de comportamientos y participación política, se deja entrever las intenciones del autor al momento de escribir esta historia. Un llamado -crítica- a la poca importancia que en su momento (o incluso hoy en día) se le tenía al pensamiento femenino. El rechazo y la negación por la capacidad de la mujer de razonar y participar activamente en decisiones importantes para una comunidad o, incluso, la hipocresía del racismo.

Las poseídas de Stepford, Ira Levin

 

Las mujeres de Stepford están poseídas por algo extraño, difícil de precisar. Su conducta es sorprendentemente ejemplar. El comportamiento de los maridos también sale de lo común. El asombroso desenlace dará que pensar a muchas mujeres, sobre todo en una época de insistentes reivindicaciones feministas. Se trata de una original novela escrita en un estilo ameno. Ira Levin ha hecho aquí una creación tan memorable como su famoso La Semilla del Diablo.